Palabras de una egresada

Cuando me puse a escribir estas palabras quise darle un enfoque especial, pero al final termine cayendo en lo simple y cotidiano. Me acorde de los primeros grados y cursos; en las diferentes decoraciones de los profesores y las famosas clases de "interacción" en la primera semana, en donde solo uno o dos alumnos tenían los útiles completos. Recordé los recreos, formados por distintos grupos; unos los deportistas, otros los charlatanes y finalmente el mas numeroso, los viciosos al juego de cartas (UNO). Pensé en los almuerzos, ese lugar en donde todo el colegio lo reconocía como nuestro, aquel en donde compartíamos cumpleaños y otros tantos momentos hermosos. Ese predio en donde dábamos vueltas tratando de leer al sol, cuando la brisa de otoño se acercaba. 

Benjamín Franklin dijo una vez: "Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involucrarme y lo aprendo", lo cual me llevo a pensar en los profesores que tanto trabajaron en nuestra formación. Recordé a los que amorosamente nos trataron como sus hijos, nos contuvieron en nuestras malas situaciones y nos daban consejos a veces aun mas que nuestros propios padres. 

Pensé en todo lo que aprendí y también en todo aquello que hoy no recuerdo, en la cantidad de materias cursadas y en la cantidad de días en la institución. Pero por sobre todo pensé en la cantidad de cosas que fui haciendo en esta vida estudiantil, en todas las oportunidades y experiencias obtenidas. Seguro mas de uno comparte y recuerda en este momento cada una de las vivencias, voluntariados, intercambios, tutorías en alguna casa antes de un examen; entre otras tantas actividades que hicieron a nuestra vida en el colegio.

Es inevitable repasar todos los momentos vividos en las aulas del CAC, los modos en que fuimos incorporando saberes, conceptos y paradigmas, la forma en que al final terminábamos todos unidos para resolver algún problema.

Hoy pienso en todo el proceso de aprendizaje, en como lo que en octavo y noveno grado me resultaba poco relevante y en otros casos inentendibles, termino siendo tan necesario. Y en otros casos aquello que creí fundamental, no lo fue tanto. Comencé a entender como cada profesor buscaba sacar lo mejor de cada uno, mientras que nosotros lo mal interpretábamos pensando que solo quiere vernos aplazados. Entendí que hicieron de nosotros personas autónomas, pensantes, criticas y solidarias. Actores comprometidos con las problemáticas sociales que nos rodean. Destacando en el caminar diario iremos aprendiendo de todo las otras personas. 

Y para finalizar espero que cada uno de nosotros, tome el camino que tome, permita enriquecer nuestra calidad humana a través de los principios y valores adquiridos, trabajando día a día para construir una sociedad respetuosa y solidaria, que nos conlleve a un progreso completo de la misma.