Magdalena

Si quieres llorar Magdalena, derrama pues esas lágrimas querida niña, porque ellas serán tus oraciones que hablarán enfrente de tu Dios. 

Resiste Magdalena, resiste, pues tu Padre oirá esas gotas que salen de tus hermosos ojos y así verás que es cierto que el que llora es bienaventurado, pues recibirá consolación, y serán secados sus lágrimas con justicia.

No detengas ese río dulce criatura. Esas aguas no hacen paradas, más bien van directo al corazón de tu Señor.

Clama pequeña, clama, pues Jehová tu Dios no se tardará en responder.

Dedicado a todos los que lloran.

"Clamando en un desierto"