A veces escribo y no tiene sentido

A veces escribo y realmente carece de sentido, a veces me voy confundiendo con mis miles de ideas revoloteando en mi cabeza.
Nunca he sido buena, ni lo seré. Cuándo creo que tengo una obra maestra en mis manos, veo que otra obra genera más interés. Me parece hiriente ver eso, todo mi esfuerzo a la Santa Bartola. Creo que obras maestras son aquellas que consideran los entendidos del gusto extranho, aquellos que gozan diferente. Capaz no entienda mi palabrerío. Capaz no sea del gusto común y masivo. Pero escribo porque me gusta, porque me hace feliz. Porque capaz le robe una sonrisa al lector entendido. No escribo para agradar, para halagar, escribo porque me alegra el corazón lleno de tinieblas y el alma obtusa. Nunca me han gustado las obras de masas, siempre los clásicos que se llenan de telaranhas. Capaz yo sea algo así, clásicamente llena de polvos y partículas flotantes. Bizarro no es raro, es una forma de ser. Capaz no entiendas nada lector de cuentos normales. Pero yo sí me entiendo, capaz otros pocos selectos también. Quién sabe? Soy Picasso escritor, nada me detiene en mezclar peculiares ideas para formar una obra de arte desdoblada del sentido y del entendimiento.
Capaz nunca sea reconocido, capaz nunca funcione la intención de ser leído, pero los que saben de mi existencia se regocijan para con y en ella, porque saben que los sorprenderé con cada obra nueva, aunque extranha, es muy mía y eso les da alegría. Solamente ser yo y nadie más, no copiando estilos y corrientes, rompiendo reglas y establecimientos de hombres aburridos y enjutos.
Viva la literatura, que es regalo de todos, para expresar sus más profundos sentimientos y emociones, odios y temores. Viva y no muera, por reglas tediosas y tradicionales, que no traen más que jaquecas y quejas. Viva el arte desenfrenado, que no afecta a los cuadrados! Vivamos disfrutando y no anhelando ser como los demás, que nos quita la originalidad de nuestro ser. Seamos nosotros y no otros potros raros, muy mal encaminados pero a la vez modernos. Seamos lo que somos, nosotros mismos. No farzas de otros.