lunes

¡Eras tú!

No olvides ese día, ese momento
en que nuestras miradas se cruzaron por el viento
con solo mirarte sentí que quería conocerte
pero me di cuenta de que vivías en mi mente.

En ese mismo momento pude sentir que nuestro amor
 tenía un principio pero nunca un fin, porque con tan solo verte pude sentir
que tú eras para mí.

Fue un instante sin fin,
Sin tiempo para pensar en lo que íbamos a decir
Entonces decidí,
Que tú eras para mí, solo para mí.



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