No olvides ese
día, ese momento
en que nuestras
miradas se cruzaron por el viento
con solo mirarte
sentí que quería conocerte
pero me di cuenta
de que vivías en mi mente.
En ese mismo
momento pude sentir que nuestro amor
tenía un principio pero nunca un fin, porque
con tan solo verte pude sentir
que tú eras para mí.
Fue un instante
sin fin,
Sin tiempo para
pensar en lo que íbamos a decir
Entonces decidí,
Que tú eras para
mí, solo para mí.
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