ENSAYO
La crisis existente de la modernidad no solo es
una de individuos, gobiernos si no abarca todos los aspectos de la sociedad,
también se trata de un periodo de transición donde existe un desequilibrio
entre el razonamiento, el sentimiento, nuestros propios valores y las
estructuras sociales y políticas.
En la sociedad moderna hoy en día nos
encontramos con una línea de pensamiento muy diferente a la generación pasada,
cada vez más diferimos en los ideales que tiene cada uno para con su vida, en
esta cruel sociedad donde se defienden los derechos de una mayoría
priorizándola y luego avasallando a la minoría, surgen cada vez más mecanismos
de defensa ya sea por el miedo de ser diferente, y no sentirse parte del grupo.
Lo cual nos llega a generar pensamientos negativos, que pueden llegar a ser muy
peligrosos si no sabemos confrontarlos.
Los más vulnerables a caer en estos trastornos,
son los adolescentes, estos suelen aparecer al final de la infancia o principio
de la adolescencia. Más allá de los estudios, en algún momento de nuestra vida
tendemos a sentir presión o estrés por varios factores ya sea notas,
actividades extracurriculares, grupo de amigos, cualquier situación que nos
lleve a sentir de esta manera. Los jóvenes se encuentran en lucha constante
contra los efectos de las violaciones de los derechos humanos, las guerras y la
violencia en el hogar, las escuelas. Usan el internet maliciosamente, entrando
al mundo del ciberbullying.
Muchas veces la sociedad no reconoce estos
problemas, más bien culpan a los mismos jóvenes por su comportamiento, cuando
uno debería estar acompañándolos, se justifican del tema sugiriendo que los
adolescentes son demasiado jóvenes para siquiera usar la palabra “estrés” para
describir lo que sienten, es más descreditan totalmente sin siquiera consultar
con algún profesional.
La sociedad paraguaya donde existe el tabú de
que uno está loco cuando habla de enfermedades mentales. Lo cual está
totalmente errado, pues alguien que sufre depresión o ansiedad si se trata,
puede llegar a vencer a la enfermedad y volver a la rutina. Pues el más grande
enemigo no es la enfermedad, si no nosotros mismos que dejamos que la
enfermedad nos supere. En cuanto a niveles de depresión, Paraguay ocupa el
cuarto lugar en toda América. La tasa de personas con esta enfermedad es de
5,2%, personas que sufren de este trastorno. Y en cuanto a ansiedad, Paraguay
está mucho peor. La lista en América la encabeza Brasil, con un 9,2% y en
segundo puesto ya figura Paraguay, con 7,6%.
Es importante que todos los jóvenes
y adultos sean capaces de romper los ciclos de abuso, violencia, uso de
sustancias y sobrecarga de internet. Por ello, es importante que tengan la
información, educación y comunicación pues son transcendentales, para su propio
bienestar.
Antonella Arévalos
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