En primer lugar, los derechos humanos deberían de ser respetados. Antes que nada, los homosexuales son personas y deberían tener los mismos derechos que los heterosexuales. También pueden ser padres/madres buenos/as, amorosos/as y respetables. Pero muchas personas siguen limitandolos/as a absurdos estereotipos e imágenes/percepciones erradas, la sociedad tiene que abrir más su mentalidad. Ya que, supuestamente, las sociedades civilizadas no discriminan a ninguna etnia, religión, identidad de género o sexualidad.
Tanto parejas homosexuales como heterosexuales deberían tener/poseer el derecho legal de adoptar; la Declaración de los Derechos Humanos dice claramente: "todos son iguales ante la ley... todos tienen derecho a igual protección contra la discriminación."
Ademas, al rededor del mundo existen muchos niños que solo necesitan una familia que los ame. Los niños que serían adoptados por estas parejas, obviamente no van a ser arrebatados de otras familias felices. Hay muchos niños en orfanatos, hogares y países pobres esperando a que un amoroso matrimonio los adopte. Hay un montón de madres solteras que no pueden mantenerse a sus hijos y los terminan abandonando... Cabe resaltar que, hoy en día, aproximadamente 65.000 niños encontraron un hogar, todo gracias a loa legislación de adopción homosexual en los Estados Unidos.
Por último, cualquier matrimonio amoroso puede empezar una familia. Es suficiente que dos personas se amen la una a lo otra, tengan suficientes recursos económicos, sean lo suficientemente responsables y tengan un estilo de vida estable para poder adoptar. Hay muchas parejas heterosexuales, que ni siquiera cumplen estos requisitos y aún así pueden adoptar.
En conclusión, opino que la orientación sexual no debería ser un criterio a ser tomado en cuenta a lo hora de medir si una parejas serán buenos padres o no. Padres irresponsables y responsables las hay de todas las etnia, religiones, identidad de género y orientación sexual. Ninguno de estos aspectos mencionados debería medir la capacidad de paternidad de nadie.
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