Tu vida empieza cuando naces. Tu primer respiro, tu
primer llanto. El primer abrir de tus ojos. Tu primera sonrisa. La primera vez
que algo o alguien causa un sentimiento en tu corazón; ya sea dulce alegría,
tierna esperanza, dolorosa tristeza o amarga decepción. Este es el comienzo de
tu historia emocional.
El día en que conociste a tu mejor amiga; aquel momento
en el que viste por primera vez a tus compañeros de colegio. Estos instantes
marcaron el inicio de relaciones que ojalá te lleven por un camino largo y
duradero, lleno de alegrías que refrescan el alma.
El comienzo del amor, en todos los aspectos de tu vida,
te guiará por altos y bajos, por altas montañas y profundos valles; te traerá
nuevas esperanzas que te inspiran a empezar algo nuevo; el siguiente capítulo
de tu historia.
Aunque pases por situaciones que parezcan el fin de tu
esperanza, del sentido de tu vivir, si mantienes la fe y perseveras, podrás
volver a comenzar una y otra vez. Si alguien te decepciona, dejándote
destrozado por dentro, no creas que has llegado al final. Levántate y comienza
de nuevo, como las flores que vuelven a florecer cada primavera.
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