El día de hoy comencé con una sencilla programación mental, "un domingo inolvidable". Y creo que así fue.
Hoy se me acercó un señor, no es que sea un desconocido, pero definitivamente nuestra relación siempre se mantuvo en un típico saludo de cortesía.
Esta vez fue completamente diferente. Esta persona solicita hablar conmigo unos segundos y claro, por respeto accedí. Sin entrar en detalles, me dice mirándome a los ojos, que ha tomado la decisión de adoptarme como "hija postiza" y sacando su tarjeta del bolsillo afirma, que cuento con él para lo que necesite y que lo llamará ante cualquier circunstancia. Sorprendida no supe que responder más que un inseguro "gracias".
Y hasta el momento sigo pensando con que propósito hizo Dios esto. Que planes tiene.. ¿Aparento para los demás ser huérfana o algo parecido? (Jaja)
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