En el riesgo, está la ganancia. Estoy seguro que
esta frase ya las has escuchado un sin fin de veces. Pero, ¿en alguna de estas ocasiones
has pensado en la enseñanza que se encuentra detrás?
Analicemos la oración. Primeramente el riesgo. ¿Qué
tipo de riesgo? ¿Se refiere a arriesgar la vida? No necesariamente, hay otros
tipos de riesgos que uno puede tomar, que no se relacionan con esta acción. Por
ejemplo en el ámbito económico uno puede aventurarse invirtiendo todo su dinero,
por lo que uno dice: será el negocio del futuro. Si funciona tendrás una gran
ganancia, pero si no, hay consecuencias no muy agradables. Otro ejemplo sería
en una relación con otra persona, no sabrás que es lo que él o ella siente
hasta que no se lo preguntes, hay solo
dos opciones, ser aceptado o rechazado. Una última situación es una de la
decisión más importante de la vida, aceptar o no a aquel que lo entregó todo
por ti, Jesús. Corres el riesgo de ser rechazado por muchos, debido a tu nueva
y diferente manera de pensar. Pero no importa cuál sea el resultado en esta
decisión, siempre la ganancia será superior a cualquier pérdida.
En cuanto a las demás áreas, no te preocupes si al
arriesgarte las cosas no resulten como tú lo esperabas. De los errores uno aprende,
y puedo decir con total seguridad que una derrota puede enseñarnos más que una
victoria, porque te da un parámetro de cuáles son tus errores y qué debes hacer
para solucionarlos.
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