Dominado

Hoy me dí cuenta de como la sociedad me domina...
De alguna manera me hace daño, me lastima y como obedeciendo me siento lastimada y triste.
Y cuando mi corazón está lleno de tristeza no se me ocurre otra cosa que transmitir esa tristeza a mi alrededor.
Antes no lo hacía, solamente dejaba que esa nube de tristeza me consuma desde mi interior.
De tal manera nadie se daba cuenta de mis problemas, solamente la sociedad seguía molestando y dañándome.
Ahora que esparzo mi mal humor la sociedad tiene no solamente el poder de dañarme, sino también de devolverme ese mundo gris que le muestro a todos.
Poco a poco todos llegan a tener esa tristeza en su corazón porque nadie es capaz de siempre ser feliz, siendo dañado por todos.
Entonces; ¿solamente porque alguien empezó, todos van a ser obligados a sentir así?
No, porque cada uno puede decidir si es que va a perdonar, olvidar y transmitir felicidad o dejar crecer ese rencor en el propio corazón, el cual se vuelve más duro y frío día a día.
¿Por qué necesitamos ser lastimados para encontrar la llave a la felicidad?
No lo se... ¿Tú quizás?
Lo mejor de todo es que no necesitamos que un ser terrenal nos dé felicidad para poder esparcirla.
Lo mejor es que nuestro padre en el cielo nos mira día y noche con sus ojos de bondad y cuando levantamos la cabeza para mirarle a los ojos, sus manos de ternura se estrechan, tocan nuestro corazón y su voz llena de júbilo nos dice "YO te amo de todo corazón, por eso tienes toda la razón para ser feliz, así que alégrate y hazme orgulloso esparciendo mi amor y felicidad por tu pequeño mundo".
Finalmente quiero ser dominada por ese Dios al cual amo, no por la sociedad.
El problema es que muchas veces vivo en la sociedad y no en Dios.
¿Y tú? ¿Quién domina tu corazón? ¿Tus actos? ¿Tus pensamientos?
¿En dónde buscas tu fuente de felicidad?