miércoles

Porque no me gusta el socialismo


Una vez caminando por las calles de Berlín se acercó a mí una señora y me preguntó: English? English? No recuerdo su vestimenta, ni su rostro exacto, pero sí la sensación de desesperación que me transmitió. Seguidamente me pasó un pedazo de cartón con un nombre de medicamento y con gemidos me pidió dinero. Como siempre me ocurre cuando alguien desconocido me pide algo, entré en un corto estado de shock. Mi abuela que estaba a mi lado, meneando la cabeza me dijo que no se lo diese. En obediencia a ella y tratando de articular algunas palabras cortadas a la señora, y un no, que tanto quería que sonase como un "no puedo" me aparté y seguí mi rumbo. Caminamos unos pasos en incómodo silencio, mientras yo estaba tratando de ordenar pensamientos en mi cabeza y por sobre todo mis sentimientos en el corazón. Mi abuela lo interrumpió: "Es que si ella en verdad quiere medicamentos, ella lo buscaría en uno de esos centros de asistencia social."

No me gusta el socialismo, porque mi abuela tiene razón.

Alemania es un país con fuertes tintes socialistas. Ya saben, educación y salud gratuita, impuestos altos, ayuda a los desempleados, etc. Todo aquello que me permite reaccionar con frialdad a las necesidades de los demás y pronunciar frases como "Yo pago mis impuestos, es responsabilidad del estado ", seguir con mi rumbo y estar legítimamente en lo correcto.

Esta señora no necesita medicamentos. Fue una mentira. Una rotunda mentira. Y lo peor de todo, es que quizás ella no lo sepa. Porque ella no sabe que tampoco necesita dinero. Yo creo que necesita sanar. Necesita tiempo. Necesita que alguien se interese por su historia y la acepte. Necesita un ejemplo a seguir. Necesita una ayuda desinteresada. Necesita esperanza. Necesita amor.

Y adivinaste. El Estado no puede dar amor.

Estado: (Del lat. status) Sustantivo abstracto de nuestra sociedad al que le echamos la culpa por todos los males tales como el desempleo, la pobreza y el crimen.

Me gusta como el Papa Francisco, cuando eso simplemente Jorge Bergoglio lo formuló:
"Ustedes han creado el estado de bienestar y ha sido solo respuesta a las necesidades de los pobres creados por la política. El estado interventor absuelve a la sociedad de su responsabilidad. Las familias escapan de su responsabilidad con el falso estado de bienestar e inclusive, las iglesias. La gente ya no practica la caridad pues ve a los pobres como problema del gobierno. Para la iglesia ya no hay pobres que ayudar, los han empobrecido permanentemente y son ahora propiedad de los políticos. Y algo que me irrita profundamente, es la inhabilidad de los medios para observar el problema sin analizar cuál es la causa. A la gente la empobrecen para que luego vote por quienes los hundieron en la pobreza” 
Sinceramente, prefiero la poca caridad del capitalismo que las abundantes ayudas del socialismo. En el capitalismo al menos yo decido que hacer con mi dinero y nadie me obliga a hacerme cargo del otro. Pero si lo hago, quizás, este más cerca de haber concretado un acto de amor altruista y genuino.

No me molesta el socialismo por los altos impuestos, ni tanto por la dependencia en los que reciben los pescados, sino por la indiferencia que crea en mí. Y por lo visto en el resto de la sociedad.

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