¿Quién me dice que no puedo?

Habiendo sido vieja, Sara pudo dar luz a un hijo.

Habiendo sido esclavo, José pudo llegar a reinar Egipto.

Habiendo sido un mal vocero, Moisés podía guiar a los israelitas a la tierra prometida.

Habiendo sido adolecente, David pudo vencer al gigante.

Habiendo sido desobediente, Jonás fue utilizado por Dios.

Habiendo sido una mujer, Débora guio un ejército a la guerra.

Habiendo sido fuerte los enemigos, los israelitas pudieron vencerlos.

Habiendo sido adultera, Batseba recibió perdón.

Habiendo sido una prostituta, Rahab pudo estar en árbol genealógico de Jesús.

Habiendo sido virgen, María pudo embarazarse.

Habiendo sido pequeño, Zacarías fue visto por Jesús.

Habiendo sido endemoniada, María Magdalena llego a ser una hija de Dios.

Habiendo sido un traidor, Pedro podía ser un apóstol.

Habiendo sido un asesino, Pablo podía transmitir el mensaje que da vida eterna.

Siendo yo un pecador, pude ser salvado.

¿Quién me dice que no puedo? ¿Quién dice que tú no puedes?

¡TENIENDO DIOS A SU LADO NADA ES IMPOSIBLE!

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”  (Fil. 4:3)