Unidad del Pueblo Paraguayo

Petróleo en el Chaco. 1883. Bolivia sin salida al mar. Complicaciones. 1931 se rompen relaciones entre el Paraguay y Bolivia. Un año después cada paraguayo lucha por su fuente de vida: el agua. Boquerón se vuelve un lugar en el cuál lo único que importa es quién se apodera de cuál fortín quién ocupa qué agua. 1933 el congreso le permite a Ayala a empezar una guerra sangrienta. nombres como Nanawa, Pampa Grande, Boquerón, Pozo Favorito, Picuiba, Yreandague etc. de repente adquieren importancia.

Durante todo este tiempo el paraguayo da lo mejor que tiene. su fuerza, su sudor, sus ideas, sus estrategias, su amor por la patria, toda su voluntad, su ánimo, su vida, n fin, todo lo que tiene, más de lo que puede dar. 

Llega hasta el punto en el cual Paraguay se retira de la Sociedad de las Naciones. ¿La razón? El pueblo paraguayo ha sufrido dmasiado.

El 12 de junio de 1935 llegó la Paz al Chaco. 

Pero; ¿qué sería de los paraguayos si no hubiesen peleado de la manera de la cual lo hicieron? ¿Qué pasaría si nadie hubiera ofrecido toda su voluntad en el combate? ¿Si nadie hubiera sido capaz de soportar momentos de desesperanza, en los cuales el sudor frío se mezcla con las lágrimas ácidas de ira y angustia sobre las mejillas? ¿Si nadie hubiera estado  dispuesto a dejar que la muerte rompa su corazón y lo llene de inquietud? ¿Qué si los paraguayos hubieran elegido el estilo de vida "tranqui"?

Lo hubiéramos perdido todo. Nuestro pueblo fue símbolo de la unión. Hasta su idioma, el guaraní, los unió con un lazo poderoso. Fue su arma más poderoso en contra de sus enemigos, para dar órdenes o mensajes. Fue algo que solamente ellos tuvieron. soldados con cicatrices, amputaciones, hambre y sed, con el corazón partido de tristeza pero lleno de amor por la patria.

¿Por qué es que solamente no acordamos de lo que perdimos o ganamos durante una guerra? ¡O las fechas relevantes? ¿Por qué no nos acordamos de lo que pasó durante la guerra? ¿De los sentimientos de los soldados? ¿Sus temores y esperanzas?

Podríamos aprender tanto de nuestros antepasados valientes, pero lo único que hacemos es verlo como un capítulo más en un aburrido libro de historia...

Espero que tú, querido lector, seas la excepción.