Es un nuevo comienzo, volver al lugar de
partida, para iniciar una nueva carrera que durara 5 años. Pareciera ser que la
mitad de una década es un tiempo muy largo, pero a la vez muy corto para
cambiar a todo un país, consumido por la corrupción y maltratado por los últimos
gobiernos.
Muchos tienen buenas expectativas acerca de
este gobierno, sin embargo, otros todavía se sienten muy heridos como para
volver a confiar. Yo pienso que es difícil que este equipo pronto a asumir la
presidencia de la república puedan tener el apoyo del 100 % de
la ciudadanía.
Una cosa se y estoy seguro de como dice
Romanos 13:1, toda persona que se encuentra en silla de autoridad es impuesta
por Dios, ya sea que cumpla de buena o mala manera con sus obligaciones.
Lo único que nos resta hacer es esperar, y
seguir pidiéndole a nuestro Padre Celestial que tales hombres cumplan a
cabalidad con sus funciones, en todo momento buscando el bien de la nación.
Dios tiene grandes promesas para nuestra querida patria, y por una razón en
especial todavía existimos, a pesar de aquellos momentos en los que estuvimos
al borde del olvido. Y el cumplimiento de tales promesas se avecina, es por
ello que debemos esperar con los brazos abiertos y así en el momento de su
llegada podamos disfrutar y compartir las bendiciones que Dios ha preparado de
antemano para nosotros los habitantes de nuestra querida tierra guaraní.
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